Elegir el calzado para practicar senderismo

A la hora de practicar el senderismo es muy importante elegir adecuadamente el calzado. No existe un calzado ideal, mas bien dependerá del uso que vayamos a darle.
Básicamente podemos encontrar tres tipos de calzado para la práctica del senderismo:

Calzado Blando, tipo zapatillas, a mi personalmente es el que más me gusta, siempre que la ruta no sea muy exigente, puesto que este
tipo de calzado no protege el tobillo, la suela es parecida a las zapatillas de atletismo pero con mayor agarre. Tienen la ventaja de que son muy ligeras. Si el terreno es húmedo o la climatología lo requiere, para evitar la humedad en el pie será necesario que sean impermeables, y posean alguna membrana tipo goretex.

Si la ruta es más exigente, por media/alta montaña, donde necesitaremos proteger más el tobillo utilizaremos una bota semirigida, estas permiten cierto grado de torsión pero no se arquean totalmente ni con facilidad, por lo que dan mucha seguridad a la zona del tobillo y evita las torceduras. La desventaja es que es más pesado que el anterior y debido a su rigidez aparecen con mayor probabilidad rozaduras, por lo que antes de utilizarlas en largos recorridos deberíamos tenerlas "domadas".

Para las rutas más extremas de alta montaña utilizaremos botas rígidas, andar con ellas no es nada fácil, debido a la rigidez del material, son muy pesadas, la ventaja es que son muy seguras y el pie va totalmente sujeto. Estas botas se utilizarán para realizar rutas técnicas por hielo y nieve, y suelen estar preparadas para el uso de crampones. Desde luego no son una buena elección para la práctica del senderismo.
En cuanto al precio, yo os recomendaría que para iniciaros en el senderismo no hagáis una inversión muy grande. Existen marcas económicas que tienen una buena respuesta en las excursiones de senderismo no demasiado exigentes. Ya tendréis tiempo de hacer inversiones mayores si os convertís en expertos excursionistas.
Con respecto a la talla, suele ser recomendable que el calzado para el senderismo quede ligeramente holgado, para proteger los dedos de los pies en aquellas rutas con descensos pronunciados. El hecho de dejar algo de espacio no quiere decir que nos baile la bota, puesto que la bota ha de ir firmemente sujeta para proteger adecuadamente el pie.
Es aconsejable a la hora de adquirir calzado para la práctica del senderismo, pedir ayuda en una tienda especializada.